Dividiendome en Uno

Me mire en el espejo, la exacta realidad de todo lo que es estaba ahí. Que desorientación hay en la mente con portales galácticos abiertos para que el alma pase y se quede a dormir, con palabras incendiadas para poder minimizar la individualidad y comprender que grande es el universo. Estas lágrimas no serán transparentes para todos.
Antes caminaba por las calles ahorcado el cuello por todos los cuerpos que encerraban gigantes. Hoy solo anhelo aquel pequeño ser dorado que encendió cables de un tiempo y espacio futuro, pasaba horas imaginando como podría ser todo, como podría amar mujeres y reír con hermanos libres sobre el pasto galáctico que gentilmente nos regala aire sin pedirnos nada a cambio. Me pierdo en la imaginación no puedo seguir un camino recto, ya no lloro por las noches; la transformación lentamente fue despojándome de lo blando y débil, alineando todos los “yoes” reales y dando nacimiento a otro nacimiento constante dentro del cuerpo, Amar. Hoy me mire en el espejo con la barba despeinada y los rulos locos sobre una inocente mirada que quiere seguir en un camino lleno de habitaciones sin paredes, llenas de vació.
Agarre la mochila y la puse a mis hombres, guarde mi billetera donde llevo el documento y parte del dinero y los cigarrillos en el otro bolsillo. Si te olvidare viejo ser, pero siempre sabré que gracias a mis otras formas hoy soy este otro que mañana será otro. Por eso es que me muevo, porque se que seré otro ángel sabio siempre, así que intento formas honestas y sobrecargadas de espíritu para mi vida. Total mi cuerpo no es real digo al mirarme los tatuajes, las uñas largas-como la barba- y mi forma de combinar todos los marrones y otros colores. Me estaba yendo de viaje a convertirme en un ser planetario, en un hombre de la tierra para dejar encerrado en una pieza los miedos y las seguridades que conforman la ilusión dentro de la burbuja del no despertar. Comprendí muchas cosas al procesar niveles, cuando perdía días enteros inventando segundos para poder reírme, o amar o sentir cualquier cosa que sea un parte de la belleza eterna debajo de la alfombra del cielo dentro de un traje espacial de falange y carne.
SOY UN COSMONAUTA
Lo sé.
Desperté de un largo sueño en un ambiente familiar armado con castillos de piedra y luces artificiales que ocultan la magia de la noche. Supuestamente tengo veinte años y mi nombre es Tomás, soy un ser de una sensibilidad aguda, todo me seduce y me llama me gusta estar rodeado de gente en silencios llenos de ruido, puedo auto sabotearme seguido por puro acostumbramiento o por miedo. Me reconozco inmerso en la moral dualista y batallo con todas mis fuerzas por que vuelva la unicidad del no tiempo y la unificación espiritual, vivo días fuera del tiempo, chicles de horas o días que pasan ante mi intelecto sin sentir el tiempo pasar o los ambientes rotar. Vivo formas internas, pautas de aprendizaje universal, lapsos de historias que traen miles de enseñanzas, conversaciones o acciones desprevenidas en busca del conocer y plantándome buscador dentro de las mareas mismas y externas con los puentes entre los cuerpos y las almas. A nivel terrenal puedo pasar como uno mas de los dormidos, si de verdad me quedo calmo sin emitir expresión improvisada (conectada de forma directa e intima con mi forma superior) dejando que mi cuerpo parezca un dibujo o una fotografía con movimiento, 24 imágenes por segundo y un narrador omnisciente sobre toda la escena cargada de simbolismo y magia no materializada. Si salgo de mi entorno, si rompo con las costumbres habituales de personas no esperanzadas, con horas iguales traspaso el velo de una manera sutil y todo lo que hago, experimento o absorbo es santo. Y no hay dual. Solo soy uno, habitante de las galaxias y de los cuerpos, lleno de confianza y amor despreocupado, seguro de todas las cosas que tienen que pasar y van a pasar (desde los puchos rotos que voy a comprar o esa forma de humanidad predestinada a ser más) y el miedo no corrompe mi naturaleza santa y sabia, mi forma de estar atento a todo lo real que conforme ese momento, desde las palabras y señas de expresión, desde la proporción y la organización de los cuerpos en reunión, pensamientos secretos de entidades relacionadas de forma profunda con mi ser; soy consciente de toda la historia que habita en el aire, de la magia amarilla de las almas sobre las mareas de movimiento y mutación. No encuentro murallas que no pueda derribar, mis ojos pueden dar fe de mi honestidad y sacrificio oculto que llevo acabo por propia descición o responsabilidades compartidas con seres igual de amorosos que yo, cada uno a su forma vibra y da vida a la llama interior que todo lo anima.
Tengo tanto miedo a veces, tengo mucho miedo y los huesos me rasgan la pureza de las nubes, decaigo en pozo opresor que tardo días en volver a escalar, me dejo poseer por el Ego y todo lo mundano me ata y me hace sentir y me identifico con el sentimiento y vuelvo a perder meses de trabajo refinado para abrir la consciencia. Hay días que al verme en el espejo me reconozco y dudo de mi apariencia desprolija y mi forma de llevar los dientes sucios y rotos, la individualidad se agranda y todo parece doloroso y nada es como uno quiere y sufre y sufre y luego no quiere parar de sufrir porque tiene los ojos cerrados. Es ardua la tarea de romper moldes, de desapegarse con las formas que nos rodean y nos hacen sentir; escalones dentro de mi pecho, sangre y huesos, ilusiones, sensaciones, sentimientos, una puerta dimensional, consciencia divina. Es un largo viaje que sube para conocer y dar cuenta de lo hermoso de lo eterno y las estrellas, para luego bajar para asimilar historias viejas de humo y cuerpos de animales y hombres mezclados, Deidades supremas, Dios del sol, Galaxias del girar, Horus, Iris: y luego volver a subir consciente llenado todas las habitaciones del ser, volviendo a la vida con inocencia primera y Amor infantil por todo lo que pueda llegar a ser mágico.
Me trabo en la escalera y sigo buscando, formas de no dudar, formas de ser y entonces me escapo de lo que ya se que no podrá ser, de cadenas impuestas por entes reguladores de energía; antiguos sacerdotes que traicionaron a todos los hombres reunidos en concilios secretos dejándose asombrar por la miseria material y el brillo de un falso oro que traería avaricia y odio para los siglos próximos. Tengo miedo de no ser igual al resto, de que mi existencia solamente exista para romper formas ya perennes y abrir poros a la delicada y frágil armonía del espíritu y amor supremo que da vida a las vidas, soy un antiguo guerrero del tiempo resguardando los misterios más antiguos. No tendré existencia mundada, no tendré lugar fijo ni títulos, no tendré Esposa o casa. No me empalagare con pequeñas delicias terrenales que ya he experimentado en recipientes anteriores cuando era seguro bajar a la tierra a divertirse y crecer.
Hoy es otra la historia que me fecunda, lo que me mueve a ser y a hacer. Traigo un legado impostergable que muchas gargantas entonaron y manos sangraron regando semillas sobre pasto seco o cemento. Somos muchos pedazos de oxigeno que nos atraemos mutuamente y nos leemos y nos compartimos y nos aprendemos porque sabemos que solo así creceremos conscientes y valientes de ese amor que nos impulsa a existir nuevamente (habiendo cortado ya con la cadena de nacimientos en muchos casos, algunos estábamos de vacaciones galácticas visitando mundos y al oír el llamado originado en el centro del universo, por nuestro padre Sol volvimos rápidamente a las carnes de las cuales nos habíamos librado creando un recipiente de escencia solar y voluntad de la naturaleza traduciendo los sonidos primordiales de vida y evolución).
Se que no debo perder tiempo en miedos y en tiempos. La tarea se llevara adelante por si sola, mucho mas rápido si me dejo acompañarla y prestarle mis manos para que esculpa el tiempo en comunas de artesanos cósmicos. Las mismas cosas de siempre que me agobian son las mismas cosas que se que no importan: esa soledad intransferible de un cuerpo, esa constante búsqueda de fundirme y completarme a través del amor, ese miedo a soltarme en las mareas del tiempo y el espacio para que se cumpla la travesía de mi viaje cosmonáutico de impulsar a la vida a que vuelva a penetrarse en una esfera brillante y radiante de Luz.
Yo Soy.