Conversación con un Perro Amigo y/o Vagabundo

Entiendo tus ojos, también tus sentimientos. Hay algo que es tuyo tanto como mío.
¿ Te sientes Prisionero de un cuerpo Inexpresivo?
Escucha, oh escucha, el viento nos reclama salvajes de nuevo. Tu aliento y el mío, juntos de nuevo, comparten el mismo calor húmedo que nunca se extinguirá.
Tus palabras, las mías, sonidos llenos de sentimientos eternos.
¿ Será tu Fidelidad -a vos y los demás- un signo de Humanidad?
¿ Será la mía signo de condición canina? Te veo y me reconozco animal.
Te hablo y sé que entiendes, me hablas con tres ladridos y entiendo que has desarrollado el don de la telepatía - igual que muchos bebes amigos - . Ocioso como el día, en cualquier esquina me haces compañía. Comprendo tu necesidad de cariño –como la mía -, en cada mirada profunda de sabiduría.
¿ Será que en otra vida, yo fui como hoy sos vos? Vagabundo, adaptable a cualquier entorno, fiel a cualquier compañero que la vida regale, astuto, despierto, sagaz, fiel a mi amo –el sol- , hermano de la naturaleza, eterno habitante de la calle, animal por naturaleza.
Amigo perro, yo te siento hermano, amigo, compañero; te siento parte mía, como otro humano, como otra estrella, como todo el universo.
¿ Alas? No, cuatro patas o dos piernas. Igual volamos, nos desprendemos de la tierra y el tiempo, y juntos enhebramos historias de luz en mil noches solitarias – quizás cada uno por separado – cuando miramos la luna hacia adentro, no hacia afuera.
Hermano perro, entiendo tus ojos. Sé que vos sabrás entender los míos.